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1.3. El flujo circular de la renta

Todos los sectores y factores de producción se relacionan en el flujo circular de la renta.

Las economías domésticas (familias) realizan la actividad de consumo y además son las dueñas de los factores de producción. Estos factores son contratados por las empresas que fabrican los bienes y servicios. A cambio, reciben una retribución, ya sean sueldos, intereses o rentas. Esos bienes y servicios son comprados por las familias a cambio de un precio.

La existencia del sector público implica un incremento de ese flujo. Por una parte, fabrica bienes y servicios que pasan a las familias y a las empresas (educación y sanidad). Por otra parte, da subvenciones, ayudas, prestaciones, tanto a empresas como familias y a cambio recibe un pago de impuestos.

Por otro lado, podemos considerar la existencia de un sector exterior que va a aumentar la cantidad de bienes y servicios con importaciones a cambio de un precio, pero también va a suponer la venta de nuestros bienes y servicios como exportaciones, a cambio de las cuales recibiremos también un precio.

Finalmente, podemos considerar la existencia de ahorro, lo que conlleva a la aparición de un sector financiero que va a recoger ese ahorro tanto de empresas como de familias y a cambio va a otorgar préstamos.