Contexto histórico del regeneracionismo
Tras la pérdida de Cuba, el pesimismo, la desilusión, la rabia y la ira reinaba en la sociedad. España perdió lo poco que le quedaba (excepto Ceuta, Melilla y Guinea Ecuatorial) en el momento en el que el resto de países se convertían en grandes imperios (Inglaterra, Francia, Alemania...), los cuales además lanzaron duras críticas al ineficaz ejército español y al gobierno corrupto.
Además de la guerra colonial, España tenía que afrontar una gran crisis económica y política con el fraude electoral, por lo que se produjo una crisis de valores en la sociedad.
Morales e ideológicas. Se sentía la decadencia en la que entraba España y la nostalgia por lo que fue en su día. Tras la Gloriosa, los intelectuales confiaban en el inicio de un proceso de modernización, pero el fracaso del Sexenio Revolucionario y la crisis política de la Restauración disiparon sus esperanzas. Estos intelectuales consideraban la religión y sus dogmas un obstáculo para el avance de la ciencia, y en respuesta, el gobierno de Cánovas amenazó con arrebatarles la libertad de cátedra.
Para no ceder al chantaje, abandonaron las universidades y fundaron la Institución Libre de Enseñanza, liderada por Francisco Giner de los Ríos. Planteaba una enseñanza dinámica y distinta a la del momento. Estaban a favor de la experimentación y del desarrollo del conocimiento científico al aire libre (botánica), crear becas para viajar al extranjero, un sistema de enseñanza en las colonias... Uno de sus miembros, Joaquín Costa, fue uno de los mayores exponentes del desarrollo regeneracionista para salir de la situación de crisis en la que permanece España y ejecutar profundas reformas. Culpaban de la situación a la corrupción política, las elecciones fraudulentas y el gobierno oligárquico, y exigía que se arreglasen dos cuestiones: el reparto de tierras, para mejorar la productividad y apaciguar los levantamientos, y la alfabetización de la sociedad española, dos rei-vindicaciones recogidas como “escuela y despensa”.
El regeneracionismo caló con Maura, Canalejas o Silvela, quienes se iniciaron en política defendiendo la idea, y en literatura con la Generación del 98: Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja, Azorín… que denunciaron por escrito la situación.
Demográficas. Hubo un gran saldo de muertos en la guerra, en torno a 120 mil, por los asesinatos, epidemias… muchos de ellos jóvenes. Esto afectó a la natalidad: el crecimiento demográfico se estancó.
Económicas. A nivel económico, España perdió mil millones de pesetas en los gastos de la guerra: barcos, soldados, avituallamiento... Con la independencia de Cuba, se perdió el acceso al gran mercado colonial, y muchas empresas españolas que vendían sus productos a las grandes reservas coloniales perdieron ese negocio, lo que desencadenó el estocaje y la caída de los precios. Una consecuencia positiva fue la repatriación del capital: algunas empresas que invertían en el mercado cubano, pasaron a invertir en España.
Políticas. A nivel político, se produjo una auténtica crisis del sistema. Se puso de manifiesto la corrupción, el fraude, la falta de democracia y la inutilidad de ciertos políticos. La crisis sacudió el sistema canovista y se planteó una regeneración política que trajera grandes reformas, pero el turnismo fraudulento resurgió y las reformas no llegaron.
Militares. Desde el punto de vista militar, el desastre del 98 afectó mucho al ejército: la opinión pública le lanzó duras críticas y le tachó de inútil. Pero el ejército no aceptó la derrota por responsabilidad propia: culparon a los políticos que no supieron llevar la situación. Esto hizo que en el ámbito militar se fomente la idea de que vuelva el ejército al poder, lo que llevará como consecuencia el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 y otro en 1936 que desembocará en la Guerra Civil con una posterior dictadura militar. El desastre del 98 demostró que el sistema canovista era corrupto y que la Restauración era frágil. Llegaron vientos del regeneracionismo político, que al final entró en el mismo viejo sistema del turnismo.
Reflexiona sobre las consecuencias que tendría en la España actual una crisis de ese tipo. Puede servirte la experiencia reciente con la crisis del Covid-19. ¿Hace las crisis más pesimistas a las sociedades humanas?