El Estado Franquista era totalitario, de modo que el jefe de estado se atribuía los tres poderes además de ser Jefe de Consejo de Regencia y del Consejo de Estado. Desde el comienzo de la ocupación del país, Franco deroga la Constitución del 31 para implantar las Leyes Fundamentales para dar una nueva estructura estatal y que institucionalizaron a lo largo del Franquismo.
Fuero del Trabajo.
Ley establecida en 1938 e inspirada en la Carta del Laboro de la Italia fascista que se encargaba de asuntos laborales. En ella se estipulaba la prohibición de la huelga, el descanso dominical, el salario mínimo, regulación de vacaciones pagadas, y establecía el 18 de julio como Día del Trabajo en conmemoración al alzamiento militar.
Ley de Responsabilidades Políticas
Establecida en 1939 y de carácter retroactivo desde octubre de 1934, establecía la represión contra los simpatizantes de la República.
Ley de Unidad Sindical
Establece un único sindicato vertical: Organización Sindical Española (cambio de nombre de la OCD).
Ley de Represión del Comunismo y la masonería
Especifica para el comunismo que tuvo un papel especial en la defensa de la República durante la guerra, y para la masonería, agrupación de intelectuales que buscaban el estudio del ser humano.
Ley Constitutiva de las Cortes.
Franco se decidió en 1942 por restaurar las Cortes con una función consultiva, compuestas por una sola cámara de procuradores de distintos tipos: procuradores elegidos directamente por el jefe de estado (antiguos ministros, cargos del Consejo del Es-tado, altos del ejército…), procuradores de la élite económica e intelectual (rectores de universodades, grandes empresarios…), y los tercios, elegidos por sufragio muy censitario a partir de los años 60, formados por representantes sindicales, municipales y familiares.
Fuero de los Españoles.
Con el fin de las fuerzas fascistas europeas tras la Segunda Guerra Mundial, Franco no solo perdió sus apoyos sino que además recibió presiones internacionales para que abandonase la dinámica fascista. Esta ley, promulgada en 1945, funcionaba a modo de “declaración de derechos” de cara al mundo, en la que se recogía ciertas libertades solo posibles si no se mostraba contrariedad al régimen.
Ley de Referéndum Nacional
De 1945, establece que los españoles mayores de 21 años podrían votar asuntos que el dictador estimase. Pero las manipulaciones y la coerción ejercida por el régimen hacían que al final se votase lo que el dictador pretendía.
Ley de Sucesión.
Establecía que España es un reino, como tradicionalmente lo fue, y que una vez que la dictadura vitalicia de Franco terminase, esta ley establece que la jefatura de estado pasará a un rey, elegido por él, que sería Juan Carlos.
A partir de esto, surgieron el Consejo de Regencia, cuya función era actuar de regente si el dictador muere antes de elegir un sucesor, y el Consejo de Reino, que lo elegía en tal caso.
Ley del Movimiento Nacional.
Con el inicio de la etapa del Nacionalcatolicismo, que supuso un aperturismo económico, Franco temió la pérdida del espíritu del Movimiento Nacional, y estableció esta ley para ratificar la ideología del régimen y que cualquier persona con cargo público debe ser afín a ella.
Ley Orgánica del Estado.
Fue una legislación aprobada por “referéndum” en 1967 para lavar la imagen del franquismo, eliminando el lenguaje sugerente a lo dictatorial, fascista y totalitario en las leyes anteriores. Se ratificaba además la ley de Sucesión y se nombraba a Juan Carlos de Borbón. También reafirmaba la concentración de todos los poderes en el dictador, pero se accedió a separar los cargos de la jefatura del estado y del gobierno.
Ley de la Seguridad Social.
Fue la creación de un remanente económico público, en 1967, que aglutinaba los seguros sociales establecidos en España: para jubilados, viudas, enfermedad… fundando las bases del Estado de Bienestar.
Ley de Prensa
Promovida por Fraga, en 1966, que intentaba un aperturismo a la libertad de expresión y de imprenta.
Ley de Libertad Religiosa.
El Estado seguía siendo confesional, pero en 1967 se aprobó el cese de persecuciones a gente de otras creencias.
En conclusión, el Estado adquirió un carácter antidemocrático con un sistema opresor, aunque el Movimiento Nacional se autodenominase “Estado Corporativista” o “Democracia Orgánica”.